Una felicidad inesperada me visita

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Nombre: Una felicidad inesperada me visita
Ubicación: Chile

5/15/2007


Resumen de este último tiempo.

Las mañanas pasan, las tardes llegan, las lágrimas no avisan y tus besos llenan el alma…
Las ganas se agotan, la motivación se mantiene, los cielos no se nublan mas en mi corazón llueve…
Quisiera quererte pero ya te quiero, mi manos aun tiemblan aunque yo insista o no en que te quiero. Me parte la risa de otros, me disminuye el oír tu canción, mi calma es perfecta y muy dentro estoy….
Quisiera dormir, quiero descansar, la muerte no me atrae mas si tu pensar… perfecta es la noche, aunque fría está, la ciudad en desierto sostiene mi andar de entumidos pies que no se abrigar… la mañana es difícil, el descanso no está, a lo largo del día me pongo a pensar, si no es tu mirada ¿qué es lo que será?... me pintan un arte que nunca he de descifrar, yo pinto mis planos en un eterno acabar, las hojas porosas entonan ansiosas el ritmo fatal y la mente despliega su hermosa y morena, dulce complejidad…
Te pido una palabra, te acepto tu amor…a veces quisiera no oír tu dolor… mis labios mantienen aún el calor… pero esta vez quiero escuchar tu apoyo en una ilusión…

5/02/2007

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5/01/2007



En una sigilosa entrada al cuarto de ella, sobrepasando el frágil dormir de su amante o ex, caminó junto a la mesa, esquivando sutilmente al gato, subió los pequeños dos escalones, ahí el refrigerador, lo abre lentamente, no hay nada fuera de lo común , la cocina en perfecto estado, sin olor a nada, todas sus perillas bajas y cerrada la válvula, algunas sartenes con grasa, etc. el lavaplatos en desorden y el sorpresivo equivoco salto del felino sobre quizás un roedor, siente su corazón latir apresuradamente en su pecho, no se tarda más y mira fijamente el mueble alto, lo abre, ve unos fideos, condimentos, paquetes de arroz y ahí, en ese instante, lo que busca, lo toma tranquilamente, lo guarda como un vil ladrón en su bolsillo y sale rápidamente sin causar ninguna sospecha, llega a su lugar de tranquilidad con el botín, lo esconde y simula, pasan algunos días, la riña se desata ella escapa y el se dirige hacia el escondite y aún esta ahí, junto a un cuchillo cartonero incitando el corte, lo piensa y escoge su robo, el chocolate grande de almendra.