Mi foto
Nombre: Una felicidad inesperada me visita
Ubicación: Chile

7/31/2007

Isabel despertó cuando ya estaba avanzada la noche, su habitación solo revelaba lo que la tímida luz de la luna permitía. El vaso de agua en su velador era solo un adorno porque ella prefería levantarse a tomar uno. La noche parecía serena hasta ese momento cuando decidió coger un abrigo largo de lana ponerlo sobre su pijama y salir a la calle. La noche estaba perfecta desde su temperatura hasta la soledad que transitaba a esa hora, caminó largamente por la avenida principal sin un rumbo fijo, solo pensaba en que su vida se veía difícil de sostener, que quizás por primera vez sentía miedo de lo que acontecería luego de, y eso le parecía curioso ya que siempre alucinó con cada sorpresa que le preparaba la vida, esta vez no quería sorprenderse, esta vez ella buscaba otra cosa y en medio del soliloquio unos acordes de guitarra lejanamente conocidos llegaban a sus oídos, eran los acordes del bolero que colmaba de melancolía su corazón, no pensó mas y se acercó a este lugar, entró y ante la mirada expectante se acercó a la barra y pidió un café, a lo lejos un hombre la miraba y ella lo sentía, pero le resto importancia de inmediato, en ese momento lo importante era escuchar esos boleros de antaño, seguido a eso no pidió otro café sino que un trago más fuerte, lo hizo impulsada por el éxtasis del momento, ese desborde de extrañes que cada vez iba aumentando más y que mucho extrañaba, esas ganas de vivir la vida impredecible, era confrontar toda la estabilidad de la situación por otra que ni siquiera imaginaba.
-Lindo atuendo…
Rió muy sorprendida, ya había olvidado la ropa que llevaba pero solo lo tomo como una buena anécdota no le importo demasiado y contestó:
- No tenía ninguna intención de llegar aquí, pero las cosas siempre toman el rumbo que desean….
- Discrepo totalmente en eso, creo que las cosas toman la dirección que nosotros les damos…
- Quizás puedas tener razón porque daré dirección a mi vida y me iré…. Adiós.

Se sabía una chica muy atractiva y por lo mismo no quiso terminar su historia con él, quiso algo más. Camino a la plaza del pueblo y logró ver a aquel hombre ya longevo, que por una moneda le dio un papel con su “destino”, lo que para ella significó casi una ofensa ya que consideraba que el destino de una joven linda e inteligente no se podía resumir en dos líneas de un papelito, de todas maneras había decidido conservar dicha predicción para otro momento que nunca llegó.

-¿Qué hace una joven tan tarde por aquí?
-¿Quizás viene en busca de su destino?
-Esas son tonterías nunca he creído en esas porquerías, son un fraude, un robo… Yo ya debo cambiar el rubro, tocaré el acordeón… lo que de todas maneras no te alejará de tu destino…
- Como así, no que no creía?
- El destino no está escrito en un papel pero eso no significa que no esté… y la música te lo hace sentir, no ver, ni escuchar, sentir… Vete a casa señorita.
- Lo haré…

Siguió el camino sin detenerse pensando, riendo, analizando y antes de tocar la arena notó que ya amanecía sacóse sus pantuflas y camino por la helada playa hasta llegar a una roca muy cerca de la espuma del agua, esta vez no quiso pensar y solo lloró y lo hizo por largo rato considerando que lo sucedido ya estaba hecho, con intención o sin intención, con culpa o sin culpa, con perdón o sin perdón ya todo estaba dicho.

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Hola mi niñito, lei tu blog por que te extraño muchisimo quisiera estar en la casita contigo abrazaditos comiendo chocolate de almendras que te robaria jijiji, bueno me gusto mucho la historia que estaba... siempre con tu toque melancolico (debe ser tu sello) te quiero y te extraño mucho tu hermanita regalona

lunes, 13 agosto, 2007  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal